Niño pierde la vida en piscina de una posada en Falcón

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La comunidad de Portuguesa está de luto tras el fallecimiento de un niño de 8 años por inmersión en la piscina de una posada en Chichiriviche, estado Falcón. La tragedia ocurrió el sábado, cuando el pequeño Mateo León, quien disfrutaba de unas vacaciones familiares, fue encontrado sin vida en el agua. Este hecho, que se suma a otra muerte reciente por ahogamiento en la misma región, ha generado conmoción y alerta entre los habitantes locales y turistas.


El fatal incidente del niño en Chichiriviche

Mateo León, de solo 8 años, había llegado con su familia desde Acarigua, estado Portuguesa, para disfrutar de un tiempo de descanso en la costa de Falcón. Durante la mañana del sábado, mientras se encontraban en una posada ubicada en el municipio Monseñor Iturriza, específicamente en Chichiriviche, ocurrió el lamentable incidente.


El niño fue hallado en la piscina por sus familiares, quienes, en un desesperado intento por salvarlo, lo sacaron del agua de inmediato y lo trasladaron al ambulatorio Pedro Manuel Iturbe. Sin embargo, los esfuerzos por reanimarlo resultaron en vano, ya que al ingresar al centro de salud, los médicos confirmaron que Mateo no presentaba signos vitales. La tragedia se registró oficialmente a las 12:35 del mediodía, según informó el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos a través de Protección Civil.


Impacto en la comunidad por muerte de niño

La muerte de Mateo ha dejado un vacío profundo en su familia y en la comunidad de Acarigua, de donde procedía. Era un niño estudiante, lleno de vida, cuyas vacaciones en la costa de Falcón terminaron de manera inesperada. Su fallecimiento ha sido un golpe devastador para sus allegados y ha provocado consternación en quienes conocieron al pequeño.


El caso de Mateo León no es aislado, ya que se trata de la segunda muerte por inmersión en la Costa Oriental del estado Falcón en el lapso de una semana. Días antes, un hombre de 60 años, procedente del estado Barinas, falleció tras ahogarse en la playa de Boca de Aroa, lo que evidencia un patrón preocupante en la región.

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