Denuncian que presos en varias cárceles de Venezuela no reciben buena alimentación: “Solo toman agua dos veces al día”

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Entre los detenidos se encuentran presos políticos. El Observatorio Venezolano de Prisiones detalló que ha recibido reportes de presos en Tocuyito con dolores estomacales y evacuaciones constantes

La ONG Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) denunció este viernes 4 de octubre que el Estado no ofrece una “debida alimentación” a los presos que se encuentran en la cárcel de Tocuyito, ubicada en Carabobo, entre los que se incluyen adolescentes detenidos tras las protestas contra el resultado oficial de las elecciones presidenciales del 28 de julio.

seres queridos no los reconocen por la situación en que están, los ven desnutridos y pálidos. La atención que brinda el Estado a los privados de libertad debe ser integral, con derecho a la alimentación adecuada, salud, estudios, cultura y esparcimiento”, indicó el director del OVP, Humberto Prado, citado en una nota de prensa.


Asimismo, dijo que la alimentación de los detenidos debe ser balanceada y contener un mínimo de 3.000 calorías, entre vitaminas, proteínas, carbohidratos y grasas.

El OVP sostuvo que ha recibido denuncias de los familiares que relatan que los detenidos comen “una arepa seca y delgada, almuerzan pasta con carne o arroz con carne y cenan granos”, además, de que solo toman “agua dos veces a día”.


Asimismo, dijo que han documentado reportes de presos con “dolores estomacales, evacuaciones constantes”.


Situación similar, prosiguió el OVP, se ha registrado en la cárcel de Tocorón, estado Aragua, donde también fueron trasladados adolescentes tras la crisis postelectoral.


Denuncias de en otras cárceles del país

Además de las cárceles de Tocuyito y Tocorón, el OVP ha reportado problemas con una alimentación balanceada en otros centros penitenciarios. En el Centro de Formación para Procesadas Femeninas “La Crisálida”, ubicado en el estado Miranda, la ONG denunció que 70 mujeres detenidas durante las protestas poselectorales no reciben una dieta balanceada.


Las reclusas solo consumen pasta con mortadela, de acuerdo con una nota publicada por la ONG en su página web el 15 de agosto.

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