«Seguimos experimentando un aumento de los casos en muchos países (…), por lo que seguimos necesitando un apoyo financiero fuerte para intensificar la respuesta», alertó el director general de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de África (CDC de África), Jean Kaseya, en una rueda de prensa telemática semanal para informar de la evolución del brote.
En concreto, subrayó la confirmación de veinte nuevos casos en Ruanda, país que llevaba casi cuatro semanas sin detectar nuevos contagios.
Mientras catorce países africanos registraron infecciones recientemente, Camerún, Gabón, Guinea-Conakri y Sudáfrica cumplieron seis semanas sin nuevos casos.
En la última semana se han detectado 2.532 nuevos contagios en África, 345 de ellos confirmados, y 32 nuevas muertes por mpox, y en lo que va de año ya se ha registrado un 545 % más de casos confirmados que en todo 2023.
La República Democrática del Congo (RDC), epicentro del brote, y la vecina Burundi representan el 86,7 % de las nuevas infecciones confirmadas en el continente en la última semana.
En estos y otros países los niños son los más afectados por la enfermedad, según destacó Kaseya: los menores de 15 años representan más del 65 % de los afectados en la RDC y el 48,8 % en Burundi. En Liberia son el 67 % y en la República Centroafricana (RCA), el 50 %.
Con información de EFE