“Hombres armados abrieron fuego contra vehículos de pasajeros en la zona de Ochat del distrito de Kurram, matando a 38 pasajeros, entre ellos ocho mujeres, y dejando a otros 30 heridos”, confirmó a EFE Asad Ullah, un oficial de la policía de Kurram, en Khyber Pakhtunkhwa (KP).
Los pasajeros viajaban en un convoy de vehículos que estaba siendo escoltado por las fuerzas de seguridad debido a protestas y agitación en la región.
El convoy de entre 60 y 70 vehículos “transportaba pasajeros chiíes desde la ciudad de Peshawar a Parachinar”, detalló el agente.
Los atacantes dispararon primero al personal policial y luego al convoy de pasajeros desde ambos lados, dijo a periodistas el portavoz del gobierno de KP, Ali Saif
El ministro del Interior de Pakistán, Mohsin Naqvi, se refirió al aumento y la brutalidad de los ataques en Khyber Pakhtunkhwa, azotada no solo por enfrentamientos tribales sino también por una intensa actividad armada pues es un bastión para grupos militantes como el Tehreek-e-Taliban Pakistan (TTP), la rama paquistaní de los talibanes.
“Esta última semana ha sido difícil y perturbadora, ya han muerto 38 personas en Kurram (…) Vemos un nuevo incidente cada día. (En la región) Necesitan ayuda”, dijo el ministro en una declaración a los medios desde Islamabad, recogida por el canal Geo News.
El presidente de Pakistán, Asif Ali Zardari, condenó el ataque como “un acto muy cobarde e inhumano”, al tiempo que aseguró que hay que “castigar a los responsables del ataque a civiles inocentes”, según una declaración escrita.
El distrito, que forma parte del cinturón tribal de la provincia, ha estado durante meses afectado por enfrentamientos entre diversas tribus y partidos.
La violencia ha provocado el cierre frecuente de carreteras principales y de enlace, así como de la frontera con Afganistán.