Tres días después de que el cielo se desplomase sobre el sureste peninsular en la peor DANA que se recuerda, las víctimas mortales ascienden ya a 205 personas, 202 de ellas solo en la provincia de Valencia. Una cifra que sigue siendo provisional y que previsiblemente aumentará, ya que la dimensión de la tragedia es tal que, a día de hoy, ninguna autoridad da una aproximación de las personas que están desaparecidas. Hay municipios a los que los equipos de rescate no han podido llegar hasta este viernes, 72 horas después de la tragedia. Todo en un día en el que el Ejército se ha sumado a las tareas de rescate ante el enfado de miles de vecinos que siguen sin acceso a agua potable, luz, o productos básicos.
Uno de los municipios que ha permanecido aislado hasta ahora es Benetúser. Su alcaldesa, Eva Sanz, ha señalado a RNE que la noche del jueves certificaron seis fallecidos, pero que temen que haya más porque hay 25 personas desaparecidas que creen que "están en algunos garajes o en el túnel". Habla del túnel subterráneo que les conecta con el municipio vecino de Alfafar y que pasa por debajo de las vías del Cercanías. En su interior hay un amasijo de unos 20 coches, informa Ana Galarza desde el terreno. Allí trabajan a destajo un grupo de bomberos de Málaga. Salvador Oliva cuenta a RNE que todavía no han podido ni sacar ni revisar los vehículos. "Están apilados unos encima de otros", explica.
La de Chiva parece la fotografía de una zona de guerra. Varias casas han desaparecido con la riada, se teme que con familias enteras en su interior. La imagen ahora es de la devastación más absoluta, informa desde el terreno nuestro compañero de RNE Luis Vallés. Cerca del barranco "todo el barrio está lleno de agua", ha descrito Manu, vecino de la zona. en la calle, cubiertos totalmente de barro, informa desde la zona Samuel A. Pilar. En Valencia capital la normalidad es absoluta, pero al cruzar el río Turia se pasa a un escenario de completa devastación con coches amontonados en las calles. La gente está resignada porque los servicios de emergencias no dan abasto, pero tres días después muchos se preguntan dónde está el Ejército.
La cara buena de esa falta de ayuda la pone la ola de solidaridad de los vecinos, que acuden andando a las zonas afectadas cargados con comida, productos de limpieza y medicamentos. Otros van con sus tractores o lo que pueden para ayudar a retirar el amasijo de coches. "Tengo unos amigos en Alfafar que lo han perdido todo. Estoy tratando de ayudar en todo lo que puedo, llevándoles agua, herramientas, algo de comida. Cualquier cosa para echarles una mano", explica uno de los voluntarios a RTVE.es.
