Acusan a Rusia de permitir que inmigrantes ilegales procedentes de Oriente Próximo y otros lugares entren en estados de la UE sin los controles adecuados, socavando la seguridad europea.
Rusia representa una amenaza para la seguridad de la Unión Europea más allá del plano militar, ya que Moscú puede utilizar la inmigración ilegal y otras cuestiones para socavar el bloque. Fue el aviso el domingo de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, durante la llamada "cumbre norte-sur" junto a la alta representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores y de Seguridad, Kaja Kallas; y los primeros ministros de Finlandia, Suecia y Grecia el pasado sábado en Saariselkä (Finlandia).
Esta reunión de dos días ha puesto sobre la mesa las prioridades respecto a seguridad, defensa e inmigración ilegal en Europa a la luz de la guerra de Ucrania y ha sido una iniciativa del primer ministro finlandés, Petteri Orpo, a la que, además de la jefa de la diplomacia comunitaria, fueron invitados los jefes de Gobierno de Suecia, Ulf Kristersson; Italia, Giorgia Meloni, y de Grecia, Kyriakos Mitsotakis. "Tenemos que entender que la amenaza es mucho más amplia de lo que imaginamos", dijo Meloni, que instó a la UE a hacer más para proteger sus fronteras y no permitir que Rusia ni ninguna "organización criminal" dirija los flujos de inmigrantes ilegales.
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