China lamentó este viernes la decisión de Panamá de cancelar su participación en la Ruta de la Seda, tras las presiones impuestas por Estados Unidos para que reduzca la influencia de Pekín sobre el canal de Panamá.
«Pekín lamenta la decisión de Panamá», dijo Lin Jian, portavoz del Ministerio chino de Exteriores, y cargó contra la «mentalidad de Guerra Fría» de Estados Unidos en América Latina.
El vocero urgió al país centroamericano a «resistir a las interferencias exteriores», y a «tener en cuenta la relación bilateral a nivel más amplio, y los intereses a largo plazo de ambas naciones».
Durante una rueda de prensa, el presidente José Raúl Mulino detalló que la Embajada de Panamá en Pekín presentó el documento correspondiente para anunciar la cancelación con 90 días de anticipación.
«Yo no sé qué animó en su momento a quien firmó eso con China… ¿Eso qué ha traído para Panamá en todos estos años? ¿Cuáles son las grandes cosas? ¿Qué esa ‘Belt and Road Initiative’ ha traído al país?«, cuestionó Mulino, en tono molesto.
La carta de entendimiento, que Panamá firmó con China en 2017, establece que el acuerdo se renueva cada tres años de manera automática, siendo la próxima para 2026, pero contempla que «puede ser rescindido por cualquiera de las partes» notificando con tres meses de anticipación.
El anuncio llega días después de la reunión entre Mulino y el secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, quien había exigido «cambios inmediatos» sobre el canal de Panamá, ante lo que dijo era «la influencia y el control del Partido Comunista Chino».
El canal de Panamá es una ruta comercial vital que maneja 6% del tráfico marítimo mundial.