Conversando con los familiares y acompañantes de pacientes se pudo conocer que estas unidades que funcionan fuera del recinto hospitalario, prestan el servicio sin ser nómina del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS), es decir que el personal médico y enfermeras dependen del gerente de la unidad.
Por ello, el término de servicio privado se presta a confusión y muchos pacientes que buscan cupos piensan que deben pagar y no es así, puesto que el IVSS envía directamente a estos centros el material de diálisis para atender a los pacientes crónicos.
Aquí la demanda es alta y a veces el centro no puede ofrecer respuesta a todos los pacientes, pues no cuenta con suficiente capacidad instalada, pese a que funciona con 30 máquinas conocidas como riñones artificiales que ofrecen tratamiento a 3 pacientes por día cada una.
La unidad funciona en tres turnos; comenzando la jornada a las 5:00 de la mañana hasta las 7:00 de la noche, horario en el que llegan a atender entre 70 a 90 pacientes diarios.
Rossana Mayoral, pariente de un dializado, indicó que se trabajan tres turnos en dos grupos semanales, es decir un grupo es para los lunes, miércoles y viernes, mientras que el otro es atendido los martes, jueves y sábados como es el caso de su papá.
Claret Pernalette, nueva en esta dinámica por la vida, señaló que la capacidad de respuesta está supeditada a la oportunidad de un cupo y como fue su caso, le tocó esperar y mientras tanto recibió su diálisis en el servicio de nefrología del Hospital Dr. Raúl Leoni, en San Félix, hasta que hubo disponibilidad.