La Colonia Tovar, un pintoresco pueblo enclavado en las montañas del estado Aragua, Venezuela, dio inicio este sábado a sus festividades carnestolendas con un despliegue de color, música y tradición, que refleja la rica fusión de culturas alemanas, colonieras y venezolanas.
Desde las primeras horas de la mañana, cientos de turistas y locales se dieron cita en el «Rinconcito Alemán de Venezuela», para ser partícipes de una de las celebraciones más esperadas del año, misma que combina lo mejor de las tradiciones europeas con el sabor y la alegría de Venezuela.
La caminata 21k: un inicio lleno de energía
El día comenzó con la tradicional caminata o Reto 21K, un evento que reunió a deportistas y entusiastas de por lo menos 10 estados del país. Y es que desde su salida en la ciudad de La Victoria, los participantes estuvieron listos para recorrer los exuberantes paisajes que caracterizan la senda hasta esta hermosa localidad.
Demostrando así que la caminata no sólo fue una muestra de vitalidad y salud, sino también una oportunidad para disfrutar de la belleza natural que rodea a este destino turístico.
El desfile fue un espectáculo de color y tradición
Tras la caminata, las calles de la Colonia Tovar se transformaron en un escenario lleno de vida y alegría con el desfile inaugural de las fiestas carnestolendas. Más de 20 agrupaciones, entre comparsas, carrozas, colegios y bandas show desfilaron ante la mirada atenta de cientos de turistas que no dejaron de aplaudir y bailar al ritmo de la música.
Las bandas show exhibieron su talento
Entre las expresiones culturales más destacadas estuvieron: Los Jokilis, Las Brujas y los Gorilas, figuras emblemáticas del Carnaval tovareño, quienes año tras año son esperadas con ansias, tanto por propios como por visitantes, quienes quieren formar parte de la alegría que ellas traen consigo y que dejan impresas por medio de juegos, bailes y hasta sustos.
Los Jokilis, con sus trajes coloridos y máscaras características, representan la alegría y el humor; Las Brujas, con sus vestidos largos, risas retumbantes y sombreros puntiagudos, evocan el misterio y la tradición; mientras que los Gorilas, con sus disfraces típicos de vegetación y movimientos enérgicos, son sinónimo de diversión y desenfado.
Estas figuras, junto a las demás agrupaciones, lograron crear un ambiente festivo que contagió a todos los presentes, quienes no tardaron en bailar, gritar, tomarse fotos y hasta juguetear con estas hermosas demostraciones de la cultura y la alegría.
Un municipio lleno de emociones
El alcalde de la Colonia Tovar, Darwin Cáceres, durante el desarrollo de las actividades no ocultó su emoción al ver como el municipio del cual lleva las riendas y es parte de su «terruño», se convertía una vez más en un epicentro de diversión y cultura.