Este jueves, miles de trabajadores argentinos se movilizaron en Buenos Aires en rechazo a la reforma laboral presentada al Congreso por el gobierno de Javier Milei. La manifestación, convocada por la Confederación General del Trabajo (CGT), la principal central obrera del país, reunió a diversos sindicatos, movimientos sociales y partidos políticos.
Los concentrados expresaron su oposición al proyecto de reforma laboral del Ejecutivo, que incluye cambios en las condiciones de contratación, la extensión de la jornada laboral, modificaciones en el sistema de indemnización, reducciones en las contribuciones patronales y nuevas regulaciones para la actividad sindical.
En el lugar, Rodolfo Aguilar, secretario general de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) indicó que "después de hoy podemos dar la vuelta a la tortilla, si somos capaces de profundizar el plan de acción, la balanza se puede empezar a inclinar a favor de los trabajadores".
En un escenario instalado en la Plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada (sede del Gobierno), varios líderes sindicales plantearon la posibilidad de llevar a cabo un paro general en los próximos meses.
La jornada de protesta se vio acompañada por una serie de medidas de lucha organizadas por distintos sindicatos, así como manifestaciones simultáneas en diversas ciudades de las provincias argentinas.
